Pensamos que nunca va a ocurrir, y probablemente nunca ocurra, pero por circunstancias imprevistas alguna vez termina ocurriendo: un simple cortocircuito de un aparato eléctrico antiguo, una instalación eléctrica de hace muchos años, una sobretensión no prevista, un descuido en la bombona del gas que explosiona, un cigarrillo mal apagado que prende en un sofá, una mala combustión de una chimenea que alcanza una alfombra cercana o a un árbol de navidad.....
Y hemos originado un incendio de consecuencias imprevisibles. Si estamos cercanos a los hechos podemos intentar reducir e impedir la propagación, pero si sucede no estando presentes, o dormidos o fuera de nuestra vivienda, las consecuencias pueden ser terribles.
Y si estamos cercanos al suceso pero no tenemos los medios apropiados o hacemos justo lo contrario de lo que debemos, por desconocimientos, las consecuencias pueden ser aún peores, no es el primer caso que para intentar sofocar un pequeño foco de fuego, en lugar de taparlo con un mantel o manta para eliminando el aire intentar sofocarlo abrir la ventana, con lo que el aire aviva el fuego. Los errores pueden agravar la situación aunque no se lo que nos propongamos.
El seguro de hogar no va a impedir que todo esto ocurra, pero si indemnizar las consecuencias. Al final las Aseguradoras saben que estadísticamente todos los años ocurren un número aproximado de incendios en las viviendas, que no varía mucho de lo previsto, así que a alguien por desgracia le terminará ocurriendo.
A veces no valoramos el seguro cuando lo suscribimos de forma conveniente, y por error o desconocimiento o no valoramos bien nuestros propios bienes o los daños consecuenciales a los que tengamos que hacer frente, esto es el dinero que el seguro indemnizará a los que puedan resultar afectados por nuestros actos. Si el incendio se propaga a las viviendas colindantes, como a veces ocurre, el daño puede ser tan importante que la valoración de estos perjuicios exceda de lo que con nuestro patrimonio podamos hacer frente.
La responsabilidad civil así como los daños propios es fundamental no escatimar en la determinación, solo ahorraremos unos pocos euros al año pero si nos equivocamos nos costará mucho más cuando lo podamos llegar a necesitar.....
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